Nilith Ur-Tramamin#
Nilith Ur-Tramamin¹ es el primer motor del que hablaba Aristóteles. Su ente corporal es visible por decisión, tal vez por no tener interés en quien lo vea o no, y de igual manera, quien se entere de lo que es. Suficiente poder tiene como para que realmente no le preocupe lo que le rodea en cualquier dimensión en la que se encuentre. Por lo tanto, su forma verdadera es incorpórea e incomprensible para cualquier ser que viva en el espacio conocido, sin importar qué tanto pueda entender la mecánica del espacio-tiempo.
El monolito es un eje de movimiento enorme en varias dimensiones y campos de elevación mental. De esto jamás está consciente, pero en algún lugar de su capacidad mental se podría considerar que la tela del espacio-tiempo por donde viaja es realidad simplemente porque él está ahí. Es decir, que no hay nada alrededor de él y a la vez sí existe, pero este tiene que, en su subconsciente, pensar en ello para que pueda seguir “viajando” y expandiendo las fronteras del espacio conocido. Lo que significa que el empuje o expansión del universo es, en parte, producida por los descendientes del primer ser.
El monolito piensa; es su única labor. Y a la vez piensa el pensamiento, lo que significa que de él salen todos los pensamientos que rodean a las criaturas en su espacio de poder, y a la vez a él regresan, alimentándolo de cierta manera².
Sin él nada existe porque ya no piensa, y si no piensa, desaparece de la visibilidad del monolito para entrar en la oscuridad. La oscuridad siendo el rincón muerto del pensamiento de los seres Monolíticos, pero eso no quiere decir que necesariamente estén muertos, sino más bien “olvidados”. Es por esto que muchas secciones del espacio son descubiertas por él e “iluminadas"³, aunque no lo tiene que hacer necesariamente él sino alguno de sus agentes mayores, como ciertas criaturas eónicas o planetas, o menores como lo podría ser cualquier clase de animal, planta o microorganismo. Con tal de que los sentidos básicos puedan detectar algún rincón del espacio, se podrá ejercer y desencadenar la fuerza para ejercer más consciencia sobre lo que rodea.
Eventualmente los humanos lograrían replicar⁴ el poder del Monolito y usarlo para dar vida a sus experimentos en otros terrenos ajenos a los de los Monolíticos. El poder de estos monolitos creados por el hombre es mucho menor, ocupando varios para ocupar un área razonable, pero funcionando de la misma manera que lo hacen los Monolíticos. Este poder atrae a los agentes de los Monolíticos, en especial los de Nilith Ur-Tramamin⁵.
Según Aristóteles, Dios piensa solo en su pensamiento e ignora todo lo demás alrededor de él; incluso puede que desconozca la existencia del Universo o la nuestra para empezar.
Si es el caso de usarse de esa manera, entonces sus agentes son realmente representaciones de ideas o partes del pensamiento palpables: “emociones”, las cuales se cuelan a los seres pensantes sin querer. Es decir, que los sentimientos como tales, aparte de ser una reacción química del cerebro ante ciertas situaciones, están ligados con experiencias o emociones que los Monolíticos han alguna vez producido, sentido o ponderado.
Los Monolíticos, entrando en el ambiente metafísico, sería yo, el autor, porque en mi mente ese mundo existe. Todavía no se conoce, y en algunos casos le doy luz para que otros lo puedan presenciar; se encuentra en papel o digital. Su recuerdo no ha sido perdido, pero a la vez se mantiene en un mar de oscuridad donde, si no se le tiene en constante uso, será olvidado como muchos otros mundos y universos. En sí, en ese mundo no intervengo; sé lo que pasa, puedo manipularlo, “predecirlo”. Los recuerdos o ideas, aunque más bien estos podrían ser considerados reflejos de un mundo que está en alguna otra parte dentro del Universo que todavía no conocemos. Puede que este sea un mundo “imaginario” para mí, pero realmente exista.
Notas#
Nilith Ur-Tramamin es una roca monolítica que proviene del primer ser, el cual no tiene nombre ni forma, pero se encargó de generar el primer rastro del universo como tal. El monolito, como muchos lo conocen o nombran, es parte de ese ser omnipotente y, al separarse, sus “hijos” han viajado a través del espacio por eones.
Nilith Ur-Tramamin, junto con sus “hermanos”, son los generadores de todo pensamiento lógico en el Universo y sin ellos no existiría nada, a menos que los seres que se han engendrado por su decisión lograran desarrollar suficiente habilidad y pensamiento como para independizarse del monolito y dejar en segundo plano su poderío, atándolo al subconsciente de la red neural de todas las criaturas pensantes, donde él de igual manera puede seguir manipulando, aunque ya no de una manera tan directa como antes.
Los Monolíticos en sí no crearon el Universo; lo están descubriendo, ya que esta tarea la hizo el primer ser.
Nilith Ur-Tramamin es encontrado en la tierra e investigado por agencias de varios gobiernos para comprender con mayor claridad su poder. La investigación consume una buena parte del poder científico del mundo, o lo que queda de él, y al dar resultados se decide implementar un proyecto de expansión masiva de terraformación en planetas aledaños y algunos otros no tan aledaños, con un plazo más largo para estos.
Se podría decir que los Monolíticos manejan jurisdicciones de pensamiento donde, si interviene uno, no deberían, en teoría, intervenir los demás, pero eso puede variar dependiendo de dicha jurisdicción y el ser Monolítico presente.